PJ Bonaerense teme que corra la misma suerte que el partido a nivel nacional
La intervención dictada esta semana por la jueza María Romilda Servini, activó todas las alarmas posibles en el pero-nismo bonaerense.
La dirigencia del Pejota de Bue-nos Aires comenzó a pre-guntarse si «el segundo paso» de la estrategia expuesta, sería «neutralizar el partido a nivel provincial como parte de un plan armado para favorecer a ‘Cambiemos’».
Efectivamente, la decisión de la jueza federal Servini, de intervenir el Partido Justicialista en el orden nacional, encendió las sirenas del peronismo bonaerense, donde los distintos grupos trabajaban activamente para conseguir algo parecido a la unidad de cara a las elecciones del año próximo.
Pero los principales referentes dejaron ver sus preocupaciones y temor de que la inter-vención del PJ Nacional, una instancia con-siderada ‘decorativa’, sea en rigor, la ‘punta de lanza’ de una estrategia con objetivos más concretos.
Un dirigente bonaerense del Pejota dijo: «Quieren venir también por la intervención del partido a nivel provincial».
Tanto legisladores como intendentes y dis-tintos referentes creen que se trata de «un primer paso detrás del objetivo de dividir al peronismo y generar un candidato ‘títere’ que mida entre 6 y 8 puntos y que favorezca las aspiraciones del Gobierno nacional».
También hay una coincidencia entre los di-rigentes y los observadores, que así como a nivel nacional ‘metieron por la endija’ a Luis Barrionuevo, que está dentro de un partido político ajeno al PJ en Catamarca, en la provincia se prestará para la ‘jugada’ el ex presidente Eduardo Duhalde, quien ya vino ‘amagando’ hace meses con quedarse con la llave del PJ provincial y lograr la inter-vención judicial.
«Lo hace en connivencia con una bajada de línea del gobierno para que el PJ no esté dentro de un futuro frente electoral y puedan dividir al peronismo», sostienen.
Los principales cabecillas del desvastado PJ Nacional sostienen que «no hay motivos para intervenir el órgano partidario» que conduce José Luis Gioja. «Hace una semana y media se hizo la reunión del Consejo Nacional con quórum real, se había tomado la decisión de convocar al Congreso partidario», afirmaron desde el espacio.
«Esos requisitos imprescindibles se com-binaron con el fin de la intervención del PJ de Jujuy y la regularización del de Misiones» sostuvieron asimismo.
Al mismo tiempo, se supo que el peronismo bonaerense ya dio esos mismos pasos; bajo la conducción de Gustavo Menéndez, ya se llevó a cabo la normalización del Congreso partidario, que quedó bajo el control del ex intendente de La Matanza, Fernando Espi-noza.
Pero así como la jueza Servini ignoró la ‘nor-malización’ llevada a cabo por Gioja y de-más, en los cuarteles bo-naerenses sur-gió fuerte la preocupación.
De la misma manera, el fallo de la magistrada está sobre-pasado de argu-mentos que se podrían apli-car en el partido pro-vincial.
Por ejemplo plantea que «los resultados adversos de las elecciones de 2015 y 2017, aunque el más contundente es que en los comicios del año pasado dirigentes partidarios apoyaron candidaturas de partidos o frentes políticos de los que el Justicialismo no formó parte o directamente se han postulado como candidatos de esas agrupaciones que compitieron en el último proceso electoral contra el partido fundado por el General Perón».
En esa descripción judicial, se dan por parte el ex presidente del partido, Fernando Espinoza, pero también las actuales auto-ridades, cuyos candidatos compitieron en las Legislativas con candidatos que jugaron con el sello Unidad Ciudadana, incluso contra la estructura del PJ, que quedó bajo la tutela de Florencio Randazzo.