DOS FRENTES CLAROS EN EL RADICALISMO
A medida que pasan los días se se va acercando agosto -mes de las elecciones radicales- en Berazategui se van abriendo las aguas entre dos fracciones claramente identificadas, como se viene viendo, aunque el tema es que los que se pararon en cada una de ellas, aún no mostraron estar firmes allí…
Por un lado, los históricos Carlos Abrami y Mario Raitman parecen estar atando bien sus planes, fortalecidos en que la principal exponente de la UCR -en este caso la concejal- Flavia Torrisi, está en ese sector.
Dicen que Esteban Biondo, Mario Zandomenni, Sandra Sabater y posiblemente ex seguidores del renunciado ‘Bocha’ Gómez habrían decidido tomar parte en la que viene por sus propias decisiones, sin influencias del histórico ‘Centauro de Gutiérrez’ quien ya no cabalgará mas los campos de radichetas ya que el barbado gaucho renunció a la UCR -como él mismo lo explicó- después de mas de medio siglo de pertenencia al partido de Alem.
Jorge Nadaff estaba amagando alterar los ánimos de los referentes locales, pero parece que ya le advirtieron a su jefe, el quilmeño Fernando Pérez que se dedique a los cultivos en sus campos vecinos y que no venga a tocar los almácigos de Bera.
El otro grupo que busca consolidarse también, es el que tiene como ejes al ‘Colo’ Ballini, a Cristian Rodríguez, Martín Rodríguez y a Noemí Allasia, entre otros.
Amigos entrañables que eran, hoy Ballini y Flavia Torrisi están a años luz de distancia, sin que se sepa públicamente los porqués. Cosas privadas entonces.
El problema real de todo ésto es que en las negociaciones con ‘Cambiemos’, solo entran los dirigentes, ya que no mueven afiliados y encima, los radicales en sí ya fueron absorvidos por ‘Cambiemos’ de manera que se estima muy difícil que los radicales participen activamente en las internas y generales, lo que facilita que los ‘popes’ sean quienes negocien con la gente de los globos amarillos para conformar listas.
Si bien ‘Cambiemos’ sabe que los referentes no mueven gente, a ellos le sirve para ‘vender’ a la sociedad que son un ‘frente’ integrado por algunas fuerzas.
De esta manera, en realidad la pelea será liviana ya que en las elecciones de los comités habrá unos mil votos en danza para sentar nuevo presidente y una comisión directiva, pero a la hora de marcar nombres en las boletas, mucho tendrá que ver la capacidad política de cada uno y de cómo se mueven en la contienda que viene para el año próximo…