EL PJ AMENAZA CON SANCIONES A INTENDENTES QUE SALGAN CON BOLETAS ‘PROPIAS’
Era ‘lógico’ y lo vinimos anticipando en exclusiva desde estas páginas. El partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires ya lanzó el ultimátum a sus referentes bonaerenses que -como el caso de Beraza-tegui- pretendan salir con boletas propias, municipales, por fuera de la fuerte estructura partidaria.
La inocultable división del peronismo identificados con los ‘K’ por un lado, y los del ‘PJ no K’ por el otro, mostró en los últimos meses que ya hay intendentes del Conurbano que empezaron a hacer trascender una jugada prácticamente «impensada» y que para otros alcaldes hasta sonaría «suicida»: salirse de la plataforma del Pejota y competir en sus distritos con un sello electoral vecinalista, o sea ni con unos ni con otros, sino llevar una boleta «corta».
Desde la conducción del partido ya avisaron que los sancionarán.
Dicen que el detonante de la propuesta que fue ‘in crescendo’ fue la decisión de los Mussi en Berazategui, quienes ya ‘avisaron’ que si no hay unidad dentro del viejo partido de Perón, saldrán con -en este caso- el vecinalista ‘Elijo Berazategui’.
«Elijo Berazategui» es el sello que los Mussi ya tienen inscripto y que planean poner en la cancha en esta elección municipal si no hay unidad en el peronismo, y se sabe que el apellido familiar se perfila como «imbatible» en Berazategui.
El doctor Juan José Mussi fue electo intendente por primera vez en 1987, y desde entonces controlan -ahora con su hijo Patricio- los destinos del municipio.
Pero Juan José Mussi debe enfrentar otro escollo muy difícil también, a la hora de sentarse a discutir frente a las autoridades del Pejota.
Él es presidente del Pejota de Berazategui, pero es concejal por Unidad Ciudadana, que en 2017 enfrentó en las urnas al Pejota.
Y usa como ‘base’ de Unidad Ciudadana y de Elijo Berazategui, la Casa del Consejo del partido Justicialista de Berazategui, todo lo cual promete agregar muchas líneas en las páginas del periodismo y de los libros de actas del Justicialismo en general.
Y ahí vino el ‘efecto dominó’ en la provincia de Buenos Aires, ya que mientras muchos intendentes «cruzan los dedos» para que Cristina Kirchner sea candidata «porque mide bien» en sus municipios y les «traccionaría votos» en sus comicios municipales, la decisión de los Mussi desató una ‘preocupante contracorriente’ en los escritorios del Pejota provincial, y hasta nacional, que trata de evitar la expansión al resto del país, de la fuerte apuesta de los líderes berazateguenses…
OTROS ENSAYAN LO MISMO
EN PERSPECTIVA…
Ya hay otros intendentes que si bien aún no definieron qué harán, vieron que tienen sobre la mesa la ‘carta’ de jugar con un partido vecinalista, según cómo se acomode la pe-leada interna peronista.
Uno de los casos es el de Alejandro Grana-dos, alcalde de Ezeiza; otro es Luis Andreo-tti, de San Fernando.
Granados adoptó el mismo perfil de los Mussi y no se muestra con ninguna de las opciones peronistas actuales, y decidió «concentrarse en la gestión» buscando su séptimo mandato, aunque ya no es más el presidente del PJ de su distrito.
El caso de Andreotti es que el mismo postula a su hijo Juan para sucederlo en San Fernando, y su caso exhibe una particularidad: aunque son peronistas, la primera vez que ganaron en San Fernando fueron con un partido vecinalista.
Hoy coquetean con Sergio Massa, pero en caso de que el tigrense no termine peleando por la presidencia del país, podrían apelar -también- a la boleta corta.
Otro intendente peronista desalineado del Pejota es el de Mario Ishii, de José C. Paz, quien aún no ratificó si buscará un nuevo mandato.
Es presidente del PJ de su distrito y aunque cuenta con un sello propio – «Lealtad y Dignidad»- todo parece indicar que no irá por afuera si se presenta. «Nunca lo hice» deslizó Ishii.
SE VAN SUMANDO…
Tanto los Mussi como los Andreotti y Granados ya aseguran que miden «más cualquier referente nacional» en sus distritos y que por eso podrían darse el «lujo de ir solos».
Claro que no deja de ser un riesgo si el comicio se polariza con pesos pesado como Cristina, Macri y Vidal.
En el búnker mussista de Berazategui deslizaron que si tanto «el PJ como Alternativa Federal quieren llevar de candidatos a la boleta de los Mussi en la elección local serían bienvenidos».
Pero esa suerte de ‘colec-tora inversa’ no sería posible, ya que se señala que no tiene viabilidad jurídica puesto que para poder «pegar una boleta se tiene que integrar un mismo frente o alianza electoral» según expertos en temas electorales.
Los voceros berazateguen-ses se esfuerzan en hacer saber que «los Mussi buscan mantenerse al al margen de la grieta en el peronismo, sobre todo en público».
Se sabe que Patricio Mussi ya recibió a Axel Kicillof en Berazategui y también estuvieron recientemente con Juan Manuel Urtu-bey, cuando en campaña visitó ese distrito del sur del conurbano.
El caso de Luis Andreotti, intendente de San Fernando se lo vio vinculado fuertemente con el kirchnerismo, pero esa relación se enfrió luego de que en 2017 lo tentaron para acompañar a Cristina en la boleta de candidatos a senadores.
Andreotti rechazó la propuesta lo que fue considerado «un desaire inaceptable» por los ‘K’, según la versión que corre en el PJ Bonaerense. La pregunta del millón es si tendría consecuencias ‘partidarias’ una eventual jugada como la de los Mussi.
Fernando Gray, presidente del PJ Bonaerense amagó fuerte: «No permitiremos que nadie vaya en un partido diferente al de referencia. Acá no hay libre pensadores. En caso de irregularidades, convocaremos al Tribunal de Disciplina».
También advirtió que «el partido presentará lista en los 135 municipios de la Provincia», lo que eventualmente le restaría votos a los intendentes que vayan con sus propios sellos.