¿QUIEN AUTORIZÓ CARTEL LUMINOSO DE AV. 14 Y 149?

Desde hace ya un tiempo, funciona diariamente un cartel luminoso muy grande, arriba de un local de la intersección de Av. 14 y 149, que llevó durante semanas, a preguntarse quien autorizó ese funcionamiento.
La creciente contaminación visual producida por la indiscriminada superposición de mensajes publicitarios en la vía pública, viene preocupando a las ciudades ante el cual, según opinan distintos especialistas, nadie hizo nada por poner límites.
Carteles gigantes, marquesinas, pasacalles, pantallas luminosas y demás formas de avisos se eclipsan unos a otros en pos de captar una porción de la atención de los posibles clientes en distintas arterias comerciales incluso de Berazategui.
En general, se esperaba una campaña para eliminar la publicidad ilegal y así atacar a la contaminación visual en los centros comerciales de los distintos distritos, en donde los índices de contaminación sonora y gaseosa superan las marcas tolerables, la polución visual -que resulta casi imposible de cuantificar- no es muy tenida en cuenta.
Quizá por esto, a diario aumenta la cantidad de mensajes cada vez más llamativos.
Desde hace un tiempo, recorren las calles unas pequeñas camionetas cuya única función es pasar avisos en unas pantallas ubicadas en sus costados y ahora también líneas de colectivos y hasta vagones de trenes portan publicidades que cubren sus carrocerías.
En diversas agrupaciones ecologistas destacan el impacto ambiental que produce esta sobrecarga de información: el paisaje urbano se desdibuja y se transforma en agresivo para el individuo.
Pero la influencia en el tránsito muestra el lado más peligroso de esta polución.
«El conductor no puede regular la cantidad de señales que recibe. Se distrae ante tanto estímulo, o bien se cansa de tal forma que no presta atención a ningún cartel y ni siquiera a las señales viales», explicó Eduardo Bertotti, director del Instituto de Educación y Seguridad Vial (ISEV).
En pleno Centro de Berazategui, un gigantesco y luminoso cartel se exhibe con distintas leyendas, distrayendo y hasta obstaculizando la visual de los conductores al llegar a la esquina de la 14 y 149, alejado todo, completamente de la lucha contra la contaminación visual que en general se lleva adelante.
Habrá que replantearse el tema no?