LOS KIOSCOS NO PUEDEN VENDER MEDICAMENTOS… ¿Y LAS FARMACIAS, SÍ GOLOSINAS?
Una controversia va creciendo en el ámbito de las farmacias y los kioscos, a raíz de las ventas que unos tienen prohibidas, y otros venden libremente.
Como es sabido, hay una ley que prohíbe la venta de medicamentos en cualquier ámbito fuera de las farmacias. La Ley 26.567 establece que «los medicamentos denominados de venta libre deberán ser dispensados personalmente
en mostrador por farmacéuticos o personas autorizadas para el expendio. La autoridad sanitaria competente podrá disponer la incorporación de otro tipo de productos al presente régimen. Su venta y despacho fuera de estos establecimientos se considera ejercicio ilegal de la farmacia y, sin perjuicio de las sanciones establecidas por la ley, los que la efectúen podrán ser denunciados por infracción al Código Penal«.
Es sabido que los kioscos, lo mas que puedan vender -sin permiso, obvio- son las medicaciones de ‘venta libre‘ como productos digestivos, antifebriles y otros, pero la ley es clara, y pueden ser denunciados por ello.
COMPETENCIA DESLEAL DE LAS FARMACIAS
Sin embargo, la otra cara de este conflicto no es menor. Las farmacias, desde hace un tiempo venden sin ponerse coloradas, golosinas que -se supone- es para lo cual existen los kioscos.
Descaradamente, las farmacias venden alfajores, galletitas, chicles, caramelos y varios productos que corresponden al rubro ‘kiosco‘ o ‘polirubro‘, pero que se ven libremente en las farmacias.
Un caso casi emblemático, se observa en la farmacia de Av. 14 y 150 (ex Benedetto) que donde funciona la caja para cobranzas, hay un surtidor de golosinas de todos los tipos. Justo enfrente del mismo, hay un tradicional kiosco en el cual, generalmente, clientes piden si vende ‘Sertal‘, ‘Actron‘ y otros productos farmacológicos, lo cual -obviamente- no se expenden ahí.
Ya pasó algo parecido con una conocida casa de artículos de limpieza de la Av. 14 (Maxi Descuento) que en su vidriera exponía fideos, aceites y demás artículos de almacén, sin que ningún funcionario municipal lo «descubriera«, pese a estar a 50 mts. de distintas dependencias comunales.
El correcto ordenamiento de rubros debería ser mas parejo y correctamente especificado en las ordenanzas en vigencia, para evitar hostilidades lógicas que crecen al amparo de la liviandad con que se toman muchos de los criterios municipales que, al final, benefician a unos pocos en detrimento de muchos…
