El alerta roja vino desde Misiones. Un productor agropecuario de esa provincia mostró a través de un video grabado por él, cómo yacían en el suelo, sin recoger, toneladas de limones y naranjas porque no consiguió recolectores que quisieran estar en blanco, debidamente registrados ante la AFIP, para no perder los planes sociales de los que son beneficiarios.
Ante el escándalo, que provocó más denuncias desde otras provincias como las de los cosecheros de algodón en Chaco, de vid mendocinos o manzanas del Alto Valle de Río Negro, el Presidente Alberto Fernández publicó un decreto para corregir esta anomalía laboral.
La decisión presidencial del 13 de agosto pasado bajo el número 514/2021, permitió compatibilizar el empleo temporario registrado de los recolectores de cultivos con los planes sociales que cobran estos trabajadores para que no pierdan esa asistencia en momentos en los que no hay trabajo de recolección de la cosecha del sector agrícola.
Se trató de una de las medidas más celebradas por el sector Pyme de la agricultura porque la clase política tomo en serio el reclamo que permite frenar la pérdida de la cultura del trabajo que está atravesando la Argentina.
Para una gran cantidad de productores que observan cómo las riquezas de nuestro suelo se pierden por ausencia de trabajadores que prefieren quedarse en sus casas cobrando planes sociales, se trató de un reconocimiento de la tesis que sostiene que los planes desalientan el esfuerzo y el mérito.
El decreto 514 entró en vigencia el 1° de septiembre pasado, tiene una vigencia por los próximos dos años y permite que los trabajadores blanqueados temporalmente pasen a reemplazar la Asignación Universal por Hijo por las asignaciones familiares, pero que estás no sean inferiores a la AUH. Además, si son blanqueados, no pierden beneficios sociales como la AUH, Tarjeta Alimentar, Plan Trabajar y otros.
También la medida presidencial en cuestión, establece, en su artículo 3°, que «los titulares de la Tarjeta Alimentar o el plan Potenciar Trabajo, no perderán esos beneficios y los seguirán cobrando aun cuando estén trabajando en la zafra yerbatera o tealera, por citar dos casos» refieren.
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, la crisis por la falta de mano de obra continúa. Muchos dueños de campos son escépticos y terminantes en un punto, la razón de la ausencia de trabajadores es porque se perdió la cultura del trabajo en la sociedad.