Los recientes hechos ocurridos en el área de Higiene Urbana de la Municipalidad de Berazategui, aparte de la crisis que planteó a la salubridad comunitaria por parte de los ‘trabajadores‘ que hicieron una huelga de una semana, plantearon de frente un punto el cual algunos hasta ‘ruegan‘ que no se hable.
Mario Torroba, dirigente de la UPMB que trabó un paro de una semana en la recolección de resíduos tras ver que la Comuna no le renovó su contrato ni el de su gente del cuestionado gremio, terminó siendo rehén de su propia estrategia de ‘lucha‘. Torroba estuvo 9 años trabajando contratado (o, como él mismo define, en negro) sin que se conozcan otras medidas de fuerza anteriores pidiendo el cese de las contrataciones y pases a planta permanente.
Inclusive su sindicato –UPMB– fue conformado en 2018 y aún así, ya con tutela gremial, Torroba y su equipo siguieron trabajando contratados en la municipalidad local.
En 2021, la gente de la citada Unión Personal Municipal hizo planteos sobre recategorizaciones, bonos y otros pedidos, todos ellos acompañados de amenazas de paros, huelgas e impedimentos de prestaciones de servicio en Higiene Urbana.
El municipio, según establece la ley, no está obligado bajo ningún término a entregar bonos. También, así como las contrataciones no deberían superar el año, Torroba mostró durante 9 años que ello «no era importante«. La Ley del Trabajador Municipal establece que las comunas pueden tener hasta el 20% de su personal, contratado.
LOS TRABAJADORES MUNICIPALES SE PREGUNTARON…
¿Como es posible que un «grupo de compañeros» que inician un nuevo gremio para ‘defenderlos‘, ante la realidad de no postergar las contrataciones por mas de un año, están hace 9 años en esa posición?
También quedó al descubierto que la verdadera lucha de Torroba y su gente fue porque -precisamente- la mayoría de los integrantes de la comisión directiva de la UPMB quedaron sin renovar contratos, y de ahí el esquema de huelga de Torroba.


También qauedó en claro porqué Mario Torroba llevó barrabravas de la ADB y activistas del Polo Obrero y del MST para sostener su huelga: La UPMB solo tiene 88 afiliados -sobre un mapeo de mas de 3.300 municipales– y en su última votación, solo sufragaron 56 personas, de las cuales 51 integran la lista del gremio.
Cuando las cartas están sobre la mesa, se entiende entonces lo de Torroba. No le importó en 9 años que él, su gente y sus ‘compañeros municipales‘ hayan estado casi un decenio contratados. El tema fue que eran contatados y por ende, no fueron despedidos. Solo no se les renovó el contrato.
Ningún municipio está obligado a mantener contratados a su personal…