En el mundillo político de la comarca, ya es vox pópuli que Matías Aguirre, una de las cabezas del Movimiento Evita local, habría perdido bastante credibilidad tras salir a la luz sus ‘acuerdos’ con el municipio, lo que no fue bien visto -dicen- por los mariscales del Movimiento, que querían tener su propio bastión en Berazategui para el año que viene.
Dicen que desde la 9 de Julio y Belgrano, le dieron bastante oxígeno para armar un batallón de pelea en el ‘23, pero que Matías arregló con la intendencia su propio rol, dejando en banda el proyecto general.