En la última sesión del hachecedé de Beraza-tegui, las calificadoras de actuación delibe-rativa deben haber puesto un 1 al presidente del Cuerpo, Marcelo Romio.
Ocurrió que en la sesión se debatió un expediente -sobre el Presupuesto 2023- sobre el cual habló Julián A., presidente del bloque opositor, después habló Omar A. presidente del bloque oficialista a quien querían tomarle la temperatura -dicen- porque por la forma en que desvariaba, pensaron que padecía algún serio problema de salud, aunque no habló nada sobre el tema en debate, sino que llegó -sin mucho esfuerzo- a analizar el golpe de Estado del 55’, entre otros temas que nada -nada- tenían que ver con el asunto en tablas.
Cuando pidió la palabra el concejal Dante Morini para hablar del asunto en tratamiento, ‘Canario’ Romio parecía recién llegado de Narnia, desencajado y sin saber que hacer en el estrado, comenzó a prohibir que el abogado de JXC hable, al punto de censurarlo e impedir hablar, diciendo que debía «hacer una moción al Cuerpo…» para exponer, después de los 15 minutos de incongruencias de Acosta.
Menos mal que el Dr. Mussi tendrá la oportunidad, en diciembre, de reemplazar al presidente del Concejo si lo decide…