Javier Mileikowsky Lucich, es una de las figuras públicas que logró tener mayor reconocimiento en muy poco tiempo a comparación de la trayectoria de otros políticos argentinos. Su personaje de «eufórico y demoledor», cayó bien en un sector de la población. Pero lo que mucha gente no sabe, es su deseo de cambiar de religión.
El novio de Fátima Flórez dejó en claro que él forma parte del «catolicismo», la religión que rige en nuestro país por la Constitución Nacional, pero que «no descarta» la posibilidad de incursionar en la religión judía.
Dice que ya «comparte muchos valores con La Torá». «Estoy pensando en convertirme al judaísmo y aspiro a llegar a ser el primer presidente judío de la historia argentina», expresó Milei.
Mileikowsky Lucich dice estar «en el catolicismo», pero siempre dejó en claro que «no tiene una buena relación con la iglesia», lo que se vió cuando insultó al Papa públicamente.
En los registros familiares, el político figura como «judío ruso» aunque se cree que oculta su origen porque para ser presidente del país, debe ser católico.
No le tembló el pulso para emitir su verdadera opinión sobre el Papa Francisco, a quien calificó como «Jesuita que promueve el comunismo y un personaje impresentable». Aquellas declaraciones marcaron una brecha entre sus ideologías y la institución católica argentina, dando a entender que no va a necesitar del apoyo de la institución si llega a la presidencia.
Tras el ataque al sumo sacerdote católico, Mileikowsky Lucich expresó que «Mi ley es La Torá».
El fuerte vínculo que tiene con el judaísmo, se debe a una estrecha relación con el rabino Simmon Axel Wahnish, según contó, a quien considera su guía espiritual.
El candidato a presidente reveló que Simmon le aconsejó leer La Torá y analizarla desde una perspectiva económica para obtener las respuestas necesarias para aplicarlas a sus políticas. «No soy judío, pero soy un fanático de Israel, tengo una admiración profunda. Soy católico y todos los días me arrodillo frente a un judío», contó en diálogo con el diario La Nación, 2 años atrás.
Y es que el novio de la humorista ya aclaró que, de ganar las elecciones generales, su primer viaje oficial será a Israel con el objetivo de endurecer las relaciones internacionales y de ubicar la embajada argentina en Jerusalén. Javier Milei es muy partidario del capitalismo estadounidense, pero como actualmente no gobiernan los radicales decidió que su viaje será a Asia y luego a América del Norte.