NO ACLAREN QUE OSCURECE…
Frente a la fuerte presión que algunos medios regionales impusimos sobre el tema y tras varios días de misterio, apareció el presunto piloto y dueño del helicóptero Robinson 22 caído en un descampado de Hudson, la semana pasada.
Según lo que trascendió, se trataría de un conocido comerciante de Fcio. Varela de orí-gen portugués, Manuel Alfonzo, aunque en ese distrito se lo conoce como «El Ladrillero», supuestamente por su comercio de la construcción.
El Portugués, muy conocido en el ambiente policial y municipal de Varela, explicó a un medio periodístico que «Todo ocurrió a raíz de una falla en el motor; estaba yendo a visitar a unos amigos que reparan este tipo de vehículos cuando se produjo el accidente».
Como se recordará, la caída de la nave abrió un oleaje de suposiciones y versiones, las que frente a los dichos de Alfonzo, en vez de esclarecerse, se abren mas sospechas…
En primer lugar, recordar que el helicóptero cayó en un descampado de Hudson, cercano a la calle 63. Allí se vió la aeronave destrozada, temiéndose (por el estado del helicóptero) alguna víctima fatal, especialmente el piloto y por tratarse de una cabina biplaza, si habría una segunda persona dañada.
Pero el trastrillaje hecho por la Policía no permitió encontrar rastros de quien o quienes viajaban en la nave siniestrada.
La ‘historia oficial’ fue que la nave no cayó, sino que «fue aterrizada» por un piloto. Y destacaban que el helicóptero solía verse en el helipuerto de Hudson, cercano a la embotella-dora de Coca Cola.
Ésto parece que fue ‘aceptado’ por la Policía. La nave no tenía identificación alguna. Es como si se desestimara un incidente de esas características por un auto de alta gama sin patentes…
El conocido portugués Tito Alfonzo, de 63 años que reside en Florencio Varela, se aper-sonó en la comisaría Cuarta de Hudson donde «se hizo cargo de todos los hechos».
Según explicó a las autoridades policiales, el sujeto se identificó como piloto desde hace 30 años. Su declaración señala que estaba dirigiéndose al mecánico, situado en 51 y 119, de Hudson cuyo «dueño es un amigo», para solucionar algunos desperfectos, cuando una falla en el motor lo obligó a maniobrar para no estrellarse de lleno y aterrizar de emergencia.
Según Aurelio declaró ante la Policía, y pese al destrozo total de la nave, él «salió ileso» del impacto y horas más tarde se comunicó con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, para reportar lo ocurrido. «Al pisar tierra, caminó por más de una hora y media en dirección al asfalto» y se comunicó con un conocido suyo para que lo fuese a rescatar. Cabe destacar que el helicóptero, siempre siguiendo su testimonio, se lo regaló un instructor suyo en el año 2021.
TODO ENRARECIDO
En primer lugar, su caída fue -se calcula- cerca de la calle 66, a unos trescientos metros de la calle 63, que posee pavimento en su extensión desde Pueblo Nuevo hasta el río, por lo que extraña que haya «caminado por mas de una hora y media».
En segundo término, expuso que «la máquina poseía desperfectos» y la estaba llevando a ‘Helipower’, el taller de «su amigo» que está en Hudson. Si él viajaba desde Fcio. Varela hacia el taller en Hudson ¿como apareció en el medio del campo, lejos absolutamente de la trayectoria de vuelo hacia el taller?
Tratando de descartar tremenda caída, se habría expuesto que el piloto acudió a la llamada «autorrotacion», que es provocar un vuelco invertido para amortiguar el golpe.
En primer término, y viendo como quedó la nave, y que «Tito el Portugués» tiene 63 años ¿Cómo pudo salir ileso frente a ese desastre, sea que cayó solo o hizo ese ‘giro’? ¿Porqué, si estaba ileso y fue rescatado por gente amiga y tenía celular (que le permitió llamar a su amigo) ¿Porqué tardó tantos días en presentarse y hacer la exposición?
Este Medio supo el mismo día de la caída, que detrás de ello estaba Alfonzo.
Y para cerrar, otra vez ¿porqué la nave no tenía licencia de vuelo? El Robinson 22 es el helicóptero usado por la Policía Bonaerense y son los únicos que en general, son blancos.
El dueño expuso que la nave «se la regaló un instructor suyo en el año 2021…».
