MARTA RODRÍGUEZ RECORDÓ A EVITA
La histórica referente del Peronismo de la región, Marta Sara Rodríguez, recordó la figura de Evita Perón tras cumplirse un nuevo aniversario del fallecimiento de la esposa de Perón.
«Fue una figura excepcional en la historia argentina, porque Evita, sin ocupar cargo alguno, ya estuvo trabajando solidariamente en beneficio de la población cuando en el verano de 1944, un terremoto sacudió la ciudad de San Juan, que fue la peor catástrofe de la historia argentina y dejó siete mil muertos y doce mil heridos» rememoró Rodríguez, quien agregó: «La población, profundamente conmovida se movilizó, se realizaron colectas y campañas de solidaridad y fue en una de ellas donde Perón y Evita se encontraron para siempre».
Marta Rodríguez, desde adolescente, vivió la porción mas dura del peronismo, cuando esa fuerza política fue proscripta tras el golpe militar de 1955.
Hija del líder camionero Justo Rodríguez, uno de los ejes principales de la Resistencia Peronista de aquellos años, la joven Marta ya militaba en aquellos años. «quienes llevamos en nuestras venas la sangre peronista, la sangre de Evita y de Perón, sabíamos que el pueblo argentino la iba a pasar mal… Había fallecido Evita, una humilde mujer que en tan solo 7 años, revolucionó el país, puso en valor a los pobres, revivió la verdadera producción industrial, creó escuelas, fábricas, hospitales, universidades, puso bien en alto al trabajador, a sus derechos y enalteció a la Mujer argentina como nunca antes había ocurrido» expresó. Y puntualizó: «Ese era el ideal que perseguimos las militantes pero-nistas, la razón de la vida de Evita era la razón de vivir de los humildes, los trabajadores, el Pueblo Argentino en general».
La histórica referente peronista semblanteó a Evita: «Ella era de un humilde pueblo de Buenos Aires, Los Toldos, y a los 15 años decidió probar suerte en la gran ciudad. Corría 1935, plena década infame y ola creciente de migrantes hacia Buenos Aires, y Eva Duarte pudo intervenir en papeles secundarios en importantes obras teatrales, con las mismas ilusiones que hoy muchas veces movilizan a jóvenes mujeres del interior, que quieren abrirse camino en nuestras grandes ciudades» expresó, indicando que «Con el terremoto de San Juan, en las colectas de las cuales participaba activamente, se dio el encuentro que marcaría sus vidas para siempre, en la noche del 22 de enero de 1944 en el Luna Park, donde se realizaba un festival artístico a beneficio de las víctimas del terremoto. Perón y Evita se conocieron ahí, y solo los volvió a separar la muerte de Evita».
Marta Rodríguez fue categórica: «Evita no necesitaba imitadoras… necesitaba mujeres dolientes que comprendan aquellos por lo que puedan estar pasando los humildes, los pobres, los descamisados de Perón, y trabajen para cambiarles las vidas a ellos, y no como muchas veces termina ocurriendo, que se arriman a las figuras de Perón y Evita, para mejorar sus propias vidas o, en nombre de los pobres y humildes, se enriquecen o llenan sus manos de poder, olvidando las banderas mas importantes de esa histórica dupla, que fue, es y será, la Justicia Social» cerró Rodríguez.
