ALBERTO FERNANDEZ PODRÍA IR PRESO
Tras la enorme saturación en la opinión pública del ‘affarite Fabiola – Alberto’, el duro -y grave- caso de violencia de género está pasando a un segundo plano, lo que -como una ‘frazada corta’- al ir tapando de nuevo este escándalo, destapará la derrota política que puede llegar a golpear en las próximas horas, cuando tras el anunciado veto de Javier Milei a la recientemente aprobada ley de movilidad jubilatoria en el Senado ya que hay una firme ‘amenaza’ de ambas cámaras del Congreso, de votar juntas la ley, lo que sería un duro golpe para el Gobierno.
En Olivos, mientras tanto, una de las mas firmes preocupaciones es cómo contener a la opinión pública con cuestiones ajenas a la crisis política y económica que se le viene a Milei.
Buscarán cómo potenciar nuevamente el escándalo de Alberto Fernández que, hoy por hoy, pasó a un segundo plano…
Según la ‘mesa chica’ del presidente, habría una ‘evaluación profunda’ sobre una nota publicada días atrás por Patricia Blanco en ‘Perfil’.
En la misma, se plantea que el penalista Mau-ricio D’Alessandro, esposo de la abogada de Fabiola Yáñez, Mariana Gallego, declaró en un programa radial: «Alberto Fernández puede ir preso pero todavía nadie lo pidió. Si lo pidiera Fabiola, podría ir preso».
Es sabido que el fiscal Ramiro González ya les tomó declaración a varios testigos incluyendo al ex intendente de la Quinta de Olivos, Daniel Rodríguez, considerado «fundamental».
Están seguros en el entorno presidencial, que una prisión preventiva para Alberto Fer-nández, aún cuando fuera efímera, produciría una conmoción más que suficiente como «factor de distracción».
Para empezar, «todo el peronismo se vería obligado a pronunciarse y la repercusión internacional sería importante, porque no es fácil encontrar el antecedente de un expresidente encarcelado por violencia de género» evaluaron.
«A esta altura de los acontecimientos, sólo una novedad de este tipo podría producir un sacudimiento y poner el caso otra vez en primera plana» agregaron quienes tienen la posibilidad de hablar directamente con el jefe de Estado.
Cabe recordar que por distintas causas de corrupción, tuvieron ‘orden de detención’ en su momento, los ex presidente Fernando de la Rúa y Carlos Menem pero ninguno de ellos estuvo privado de su libertad por estas causas.
Viendo lo que se le venía encima, Alberto Fernández habría amenazado días atrás con «revelar cuestiones que pueden afectar a este gobierno si la justicia llega a ordenar su detención».
Fernández, como cualquier ciudadano en Argentina, podría enfrentar judicialmente cargos por «violencia de género» si las pruebas presentadas contienen suficientes sustentos en su contra.
La ley argentina contempla penas de prisión para quienes sean condenados por delitos de violencia de género.
Si se presenta la denuncia formal por violencia de género contra él, la investigación a cargo de las autoridades correspondientes deben contar con pruebas concretas que respalden la acusación.
De ser encontrado culpable, podría ser condenado a prisión, dependiendo de la gravedad del delito y de las pruebas presentadas.