MUSSI SE CUIDA PERO TRABAJA

De un tiempo a esta parte, los ojos del mundillo político y periodístico, se posaron sobre la humanidad de Juan José Mussi, intendente de Berazategui. ¿La razón? Su Salud.
Es que el Gran Jefe sufrió una avería en su salud el año pasado, cuando fue víctima de un infarto. Mussi, con 84 años de edad, un solo riñón y encima un problema cardíaco, verdaderamente preocupó a muchos.
Fuerte como un roble, el intendente afrontó todo. Fue internado, lo trataron de su lesión cardíaca y se preparó para la colocación de unos stents primero, y una válvula cardíaca después.
Tras la operación, Mussi debió someterse a un monitoreo casi constante, lo cual -gracias a eso- cuando hace un mes se fue a hacer un control, le descubrieron que estaba con un cuadro de neumonía por lo que, una vez mas, el anciano líder peronista debió quedarse internado.
Gran trabajo el de los profesionales del hospital público nacional ‘El Cruce’, una verdadera joya en la región.
Su carácter de toda la vida, lo movieron a ‘romper’ el reposo necesario, y comenzó a vérselo en distintos actos barriales, lo que encendió las alarmas sanitarias lógicas.
Mussi no debía exponerse a la vía pública, y mucho menos con los cambios climáticos propios del Otoño, de manera que le impusieron un ritmo mas acotado de actividades, en lo posible no exponerse en la vía pública.
Pero el Cacique de Plátanos, a esta altura de su vida, dificilmente será encontrado sentado y tertuliando, en vez de recorrer los barrios del distrito.
Como desafío, este año se propuso encabezar la lista para concejales, aunque como ‘testimonial’ o sea, no deja la intendencia, sino que fortalece la lista. El gran desafío de la política será, obvio, ganarle a Mussi.
El histórico Barón del Conurbano se empilchó con la ropa barrial, y salió él a la política electoral. Primero y principal, porque sabe que a los de enfrente se les hará muy cuesta arriba la pelea en las urnas con el histórico dirigente; también, Mussi sabe que si no es él, dificilmente encuentre un triunfo en las elecciones, ya que lo mas cerca que le quedó para ofrecer, son funcionarios municipales, algunos de los cuales -como el caso de Federico López- está «muy quemado» en el distrito, ya que lo ofreció como concejal, ganó las dos veces pero nunca asumió, lo que le jugaría en contra en las urnas.
Mussi, a la vieja usanza, encabezará para que su apellido se vea bien grande en las boletas, pero también sabe que será solo él el que traccione, ya que de la vereda de enfrente, mas de uno se le va a animar, sumado ésto al oleaje que los libertarios, el Pro y otras ofertas electorales, moveran en las aguas de los votantes…