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AMERICA LATINA, LA REGIÓN MAS MORTAL PARA PERIODISTAS

Mael Vallejo, periodista mexicano, logró un video donde se ve a dos hombres descalzos, encadenados de las manos y con el rostro desencajado. Uno de ellos habla hacia la cámara y dice: «Nosotros somos parte del equipo de Escenario Calentano, estamos aquí pagando consecuencias de las publicaciones que se realizaban en contra de estas personas». Tres personas ligadas a ese sitio periodístico fueron secuestradas en diciembre último por miembros del cártel La Familia Michoacana en Guerrero, México. A dos las liberaron el 12 de enero…
El 5 de enero, en el operativo militar para capturar al supuesto narcotraficante Ovidio Guzmán, en Culiacán, Sinaloa, cuatro automóviles de periodistas fueron robados, uno fue quemado, y a varios los amenazaron con armas de fuego. En las protestas en Perú, al menos 20 periodistas han sido golpeados, apedreados, disparados con perdigones, robados por manifestantes y detenidos por la Policía mientras realizan su cobertura. En los ataques a las sedes de los poderes del Estado en Brasil, al menos 11 periodistas fueron agredidos.
No es extraño que el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, de la Universidad de Oxford, publicara esta nota hace unos días: «El sitio más mortífero para los periodistas no es una zona de guerra sino América Latina». En ella se señala que «las estimaciones de periodistas asesinados en la región oscilan entre 30 y 42: “Esto convierte a 2022 en el año más mortífero registrado en América Latina, y a esa región como la más mortífera para periodistas en todo el mundo”.
El problema es grave, ya que «las instituciones las que han dejado de defender la libertad de expresión y la democracia». A dictaduras como las que hay en Nicaragua, Cuba o Venezuela no les gusta que periodistas publiquen lo que sucede en sus países: corruptelas, sus violaciones a los derechos humanos, sus crímenes, sus fallos.
Los gobiernos de México, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Brasil y la Argentina tienen en común un desprecio por el periodismo, el cual han hecho patente de forma pública y regular. Con sus constantes ataques a la prensa, también han logrado que un sector de la población que ya desconfiaba del periodismo se radicalice aún más en su contra. En resumen: las y los periodistas están cada vez más solos.
Un renglón especial tiene en ésto el mandatario argentino Javier Milei, llamando públicamente a odiar a los periodistas, cosa que repitió varias veces.
Hacer periodismo en la región comienza a tener tintes heroicos y parece que el mundo ha normalizado la violencia con la que se realizan las coberturas.
En 2022, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés) documentó la muerte de 67 comunicadores y trabajadores de los medios a nivel global. Más de la mitad de los casos sucedieron solo en Ucrania (15), México (13) y Haití (siete).
El problema no solo es la violencia, sino la impunidad: en un informe, el CPJ señaló que «en los últimos 10 años no hubo ninguna condena en 78% de los asesinatos. México tiene 28 asesinatos de periodistas no resueltos en los últimos 15 años y Brasil 13 en 13 años».

Verdad e Investigación

Semanario del Nuevo Milenio creado el 23 de diciembre de 1985 por Jorge Tronqui

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