CRISIS DE CONFIANZA FRENTE AL AFFAIRE SPAGNUOLO – KARINA MILEI, GOLPEA AL GOBIERNO NACIONAL
Un mega-escándalo de corrupción sacudió al Gobierno argentino en plena campaña electoral: los audios filtrados del exjefe de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, hablan de presuntos sobornos millonarios relacionados con contratos de medicamentos que involucran directamente a Karina Milei. El impacto en la opinión pública y la gestión política es profundo y plantea una amenaza real al relato anticorrupción del oficialismo.
Como se sabe, a mediados de agosto último se difundieron audios donde Diego Spagnuolo, exdirector de Andis y abogado de Milei, acusa a Karina Milei (secretaria General de la Presidencia) y a los Menem de recibir entre el 3 % y 8 % de comisiones en contratos públicos gestionados mediante Suizo Argentina.
El escándalo provocó la destitución de Spagnuolo, más de 14 allanamientos, secuestro de dinero en efectivo en casas vinculadas con la firma investigada y el inicio de una causa penal federal. La reacción oficial fue tardía: tras varios días de silencio, Javier Milei reapareció públicamente defendiendo a su hermana, lo que profundizó la crisis de credibilidad.
Tras llamativos silencios, el Gobierno calificó las acusaciones como «una maniobra política del kirchnerismo». Karina Milei y otros allegados negaron las acusaciones, atribuyendo la difusión de los audios a campañas electorales.
CAÍDA EN LA OPINIÓN PÚBLICA
Frente ello, un 94,5 % de los bonaerenses y argentinos conocen el caso, y entre el 66 % y 73 % lo consideran «muy grave».
El 59,2 % considera que los audios son verídicos.
Respecto a quién es responsable, el 26,8 % apunta a toda la gestión, el 24-25 % a Karina Milei, y más del 60 % atribuye la responsabilidad al círculo íntimo del Presidente (Milei, Karina y los Menem). El 56 % de los consultados en Buenos Aires dijo que «el caso afectó su confianza en la gestión»; solo el 42-43 % afirmó que no.
Sin embargo, el 82,6 % declaró que no modificará su voto, mientras que el 16-17 % podría cambiarlo -principalmente mujeres e individuos con mayor educación-.
Un análisis específico del electorado libertario en la provincia, revela que el 50 % seguiría votando a La Libertad Avanza, pero el otro 50 % o no lo haría o directamente se abstendría, lo cual evidencia una erosión interna importante. Un abrumador 81 % considera que Milei debe ofrecer explicaciones públicas; dentro de este grupo, el 60-61 % exige esas explicaciones con urgencia.
Para analistas, es la peor crisis que enfrentó Milei, porque golpea directamente su discurso anticorrupción y golpea fuerte en un sector vulnerable: las personas con discapacidad. La sospecha y el malestar en redes sociales ya supera el 65 % de sentimiento negativo.
El escándalo puede condicionar los comi-cios legislativos del 7 de septiembre en Buenos Aires y, más tarde, los nacionales de octubre. Aún sin un fuerte impacto electoral inmediato, el daño reputacional y el desgaste político podrían pagar peaje a mediano plazo, especialmente si no llegan respuestas creíbles.
El escándalo Spagnuolo-Karina significó un golpe notable a la imagen pública del gobierno de Milei. Aunque el efecto electoral inmediato parece limitado, la reducción de confianza y el enojo entre votantes indecisos o libertarios moderados podrían tener consecuencias de mayor envergadura.
La exigencia de transparencia es alta: sin explicaciones convincentes, la crisis amenaza con enquistarse y erosionar el relato central del oficialismo.
