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INCREÍBLE: LA ‘SUPER’ EMPRESA DE SEGURIDAD ‘CODECOP’ DENUNCIÓ QUE LE ENTRARON AL PREDIO PARA SACAR UNA FOTO ‘VIOLANDO’ SU SEGURIDAD…

La empresa de seguridad ‘Codecop’ de Juan M. Gutiérrez, no pudo esquivar el papelón que ellos mismos crearon ante la Justicia, y en el cual quisieron embarrar a este Medio aunque se enmarañaron demasiado en el intento…
Efectivamente, el año ppdo. dimos a conocer una noticia sobre la existencia de un depósito cladestino de combustible en el predio de la firma en El Pato, mas precisamente en la calle 625 entre Colectora y calle 537. El mismo estaba dentro de un galpón perteneciente a la firma ‘Codecop Blindaje S.A. cuyas oficinas figuran en la calle 413 N° 140 de Juan M. Gutiérrez, partido de Berazategui.
Dicho galpón aparentemente estaba habilitado ante el municipio de Berazategui como «taller de mecánica ligera» destinado -presuntamente- a la reparación mecánica de los vehículos blindados de la firma, pero dentro del predio de la firma, se observa un tanque de combustible (no habilitado) para abastecer a los vehículos de la empresa, de capacidad de 25.000 lts. que -según los vecinos- es cargado cada tres o cinco días.
La gente del lugar asegura que en dicho galpón no solo se realizaba esa ‘mecánica ligera’ sino que se hacían trabajos de reparación con soldaduras a soplete y en frío (obviamente en forma irregular) lo que convierte el galpón en una verdadera ‘bomba de tiempo’.
El tema además es que a metros de allí, sobre la colectora, funciona una estación de servicio YPF que aumentaba los riesgos de una catástrofe en ciernes.
Pero por la parte de atrás del predio funciona un establecimiento educativo cuyo alumnado estaba expuesto también, en caso de ocurrir algo con el depósito clandestino de combustibles.
Ni la Municipalidad de Berazategui ni el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires inspeccionaron el predio. El municipio miró completamente para otro lado (…) ignorando las denuncias.
El ministerio de Ritondo tampoco intervino, ya que -trascendió- en el lugar se guardaban camiones blindados sin estar habilitados por la AnMac (ex Renar) y si se inspeccionaba el predio, podría seguramente quedar al descubierto que ‘Codecop’ estaba -y debe seguir estándolo seguramente- al margen de las disposiciones pertinentes.
MATAR AL MENSAJERO
Desplegando su acostumbrada impunidad, la firma de Carlos Zeba-llos y sus hijos atacaron judicialmente a este Medio, denunciando que habíamos ingresado ilegalmente al predio para tomar las fotos, y nos denunciaron como presunta violación de domicilio, sin medir -evidentemente- el papelón que ello significaría para ‘Codecop’.
De hecho, es imposible ingresar al predio sin ser visto, ya que el lugar no solo poseía personal armado pa-ra proteger el sitio (se dice que allí guardaban ilegalmente las armas de la firma sin estar autorizados a tenerlas allí) sino que había sistemas de cámaras y detección de movimientos.
Pretender que un periodista de este Semanario pudo haber esquivado todo el sistema de vigilancia de ‘Codecop’ sin ser vistos por nadie y sacar una foto, empujó a Zeballos casi al ridículo, ya que en las declaraciones que la Justicia obviamente tomó al personal de la firma, nadie pudo corroborar que se haya ‘violado’ el predio.
Triste papel el de Carlos Zeballos.
¿COMO COMPRÓ LA EX
‘HONDA’ DE F. VARELA ?
No dejan de crecer las preguntas, de paso, sobre cómo adquirió la firma ‘Codecop’ el enorme y costosísimo predio de la ex Honda en la ruta 2 en Florencio Varela.
‘Codecop’ fue denunciado en reiteradas oportunidades por este Semanario por sus evasiones contributivas al fisco, por la falta de pago a las obras sociales -que dejaban librados a sus suertes al personal de la firma, mas de 2.000 hombres y mujeres- y hasta la retención ilegal de aportes jubilatorios, según las denuncias de la gente.
No solo se vio un increíble crecimiento en el patrimonio económico de la familia Zeballos -con la compra de costosísimos vehículos- sino otras adquisiciones que determinaron que la ‘frutilla del postre’ sea la compra del predio de Florencio Varela, de 70 mil m2, que se había inaugurado en 2006.
NOS ATACAN CON DENUNCIAS
La de la supuesta ‘violación de propiedad privada’ con la cual Zeballos hizo el ridículo no fue la única denuncia que ‘Codecop’ hizo contra este Semanario, tratando de silenciarnos.
Carlos Daniel Zeballos y su gente buscó todas las formas posibles para ensuciarnos, por lo que mantenemos querellas a través de nuestros abogados la Dra. Griselda Duckard y el Dr. José Luis Casariego.
Zeballos puso como falsos testigos contra nosotros distintos personajes, entre ellos uno de los policías implicados en el encubrimiento por el ataque a la AMIA el ex subcomisario de la Bonaerense Juan Roberto Maisu, ladero de otra ‘joyita’ de la Bonaerense, el ex comisario y abogado Juan Ribelli -también empleado de Codecop hasta hace poco- y hasta un contador que aseguró en su declaración haber estado reunido con nosotros ‘aunque no recuerda el día ni la hora ni nada…’.
Confiamos en nuestros abogados. Confiamos en la Justicia. Ojalá Zeballos reflexione.
Conocimos la firma desde que estaba en la calle 11 y 140. Fuimos amigos del ‘creador’ de la firma, don Juan Carlos Zeballos y de ambos hijos, Carlos y Christian.
Con rendirle bien las cuentas al Fisco y justificar debida – y legalmente- las cuentas, alcanzaría.
Pero mucha suciedad empaña la vista de Carlos Zeballos y sus hijos, y no aceptan que se los denuncie. Harán lo que sea para silenciarnos. Lo sabemos perfectamente, y ellos saben que estamos esperando cualquier cosa de ese lado…

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