SI LOS MUNICIPIOS SON AUTÓNOMOS, QUE LOS DEJEN MANEJAR SU PROPIO COMERCIO

La crisis mas dura que golpea a los argentinos sin dudas, no es solo el COVID-19, sino el hambre y las necesidades que padecen especial-mente en los estamentos medio a bajos.
El 20 de marzo de este año, el presidente de la Nación firmó un DNU (Decreto de Necesidad en Urgencia) que tiene rango de ley, y con el cual se ponía en cuarentena obligada, al país entero frente al ataque del coronavirus, restringiendo la mayor cantidad de actividades posibles, especialmente laborales y comerciales.
Han pasado mas de 70 días de aislamiento, y pasó lo que todos vimos venir pero a nadie se le ocurrió -hasta ahora- como ayudar a la gente.
El ciudadano no trabaja y no abre su comercio, de manera que no tiene ingresos. Por ende, no puede pagar sueldos, alquileres, seguro del auto, luz, gas, telefonía celular, TV cable, escuela, obra social y decenas de obligaciones mas, pero lo peor de todo es que NO TIENE PARA COMPRAR COMIDA.
El Gobierno hizo cáscaras inicialmente anunciando un subsidio para la gente de $ 10.000, y el cual -supuestamente- estaría a disposición de la comunidad en forma ‘urgente’- A un promedio de entre 800 a 1.000 pesos diarios que necesita una familia tipo por día para comer, la ‘ayuda’ del Gobierno cubriría al menos, 10 días promedio de comer, en algunos casos y con un ‘estiramiento’ del gasto, podría comer -no alimento digno pero comida al fin…- no mas de 14 días.
las complicaciones y trabas interpuestas por el mismo Gobierno para otorgar ese subsidio, llevó a que en pleno mayo, gran parte de los ‘beneficiarios’ no había percibido ese pago, y los que lo hicieron en ese mes, tomando en cuenta que Alberto Fernández anunció el cierre masivo de todo el 20 de marzo, 10.000 pesos representarían unos $ 3.300 mensuales para que una familia tipo (4 personas) pueda comer en un mes…
Suspensiones en el trabajo, despidos y otras medidas poco agradables, siguieron golpeando a la población tras en DNU del presidente.
La mayor parte de los comercios cerraron completamente al público, pero sin un criterio homologado de los gobernadores e intendentes, ya que -por ejemplo- clausuran pizzerías y restoranes que venden en la puerta del comercio, sin ingreso de la gente al local, pero permiten que los kioscos vendan panchos, hamburguesas y sandwiches de milanesas al público; no pueden vender ropa, calzados, librerías cerradas y tantos comercios con sus persianas bajas, pero sí pueden abrir cómodamente perfumerías por ejemplo.
En plena avenida 14, hay perfumerías pertenecientes a conocidas cadenas nacionales que venden en sus estanterías, fideos, aceites y otros productos de almacén que desvirtúan el rubro habilitado pero que no son «descubiertos» por los funcionarios que sufren de miopías subvencionadas por esos comercios…
El criterio del ingreso de dos personas por vez en el local, con barbijos impuestos por el Gobierno Nacional, ¿porque puede aplicarse en un tipo de negocios y en otros no?
Encima -como ocurre en Berazategui- las autoridades del área de Comercio castigan diariamente a los pequeños comercios y almacenes con lo que encuentren para clausu-rarlos, pero siguen «sin descubrir» que los mayoristas no solo rompen las medidas de cantidad de personas en el interior del lugar (como Maxiconsumo, Diarco y otros, sino que ahogan contínuamente al pequeño comerciante que, encima, es castigado por los inspectores municipales por cualquier cosa.
Hace pocas semanas atrás, la secretaría de Comercio de Berazategui clausuró -por ejemplo- un mercado de El Pato por vender alimentos para perros. El Acta labrada aseguraba que el comercio había «desvirtuado el rubro» por ello, y llevó al dueño de dicho comercio a pagar la ‘módica suma’ de $ 55.000 de multas.
Sin embargo, el secretario de Comercio del municipio, Juan Mauel Parra no descubrió nunca -parece- que Día%, Carrefour Express y cualquier mercadito de Berazategui, venden alimentos para animales.
Y los mayoristas que Parra «no descubrió» hasta venden los bolsones de 3, 15 y 20 kilos, que deberían adquirrse en forrajerías o veterinarias…
DEJEN ABRIR COMERCIOS
Todo indica que, mas allá de la medida emitida por la Casa Rosada, no hay nada delicado en abrir comercios, ya que sin van a haber contagios si ingresan clientes, los va a haber en un almacén, una carnicería, una librería o lo que sea, ya que el COVID19 no entiende de rubros.
La quiebra en que están siendo sumidos los 135 distritos bonaerenses, debería ser atendida inmediatamente por el gobernador de la provincia, y el presidente del país, que hace casi tres meses viene haciendo demagogia con una subvención de 10 mil pesos, y recordando que cada municipio es autónomo en un país federal, aunque estemos bajo la tutela gubernamental del primer mandatario provincial, lo cierto es que sería sano y oportuno socorro que cada intendente determine el manejo de la actividad comercial en su distrito, prescindiendo asimismo de la determinación de funcionarios rapaces y antipueblo como Juan Manuel Parra, del área de Comercio del municipio de Berazategui, que tanto mal le hace a la imagen del reconocido y querido intendente Juan José Mussi.
Tanto el presidente Fernández como el gobernador Kicillof, se pelean entre ellos a ver quien cierra mas actividades, y se contraponen a ver quien promete mas ayuda del Estado a la gente. pero lo cierto es que ninguno de los dos dio nada al necesitado, al que tiene hambre, al que no encuentra la vuelta para sostener su hogar, y que ya entendió que los dichos de los mandatarios nacionales y provincales son una pulseada de versos y falsas promesas.
Es la hora de los Intendentes…