CRECE MALESTAR EN LA POLICÍA BONAERENSE
La Policía de la provincia de Buenos Aires comenzó a dejar oir el ‘mar de fondo’ que se está gestando en distintas dependencias, a raíz de los bajos sueldos y los mas bajos aumentos que deslizó el Gobierno provincial, les darían en las próximas horas.
La información no confirmada plantea un 20% de incremento promedio, pero pagadero en varias cuotas, lo que sigue haciendo subir la presión de la fuerza bonaerense ya que, de por sí, los sueldos son bajos, y encima como el caso de la Policía Local, la mayoría de ellos no está cobrando el salario familiar y hay casos en que el Gobierno no les pagó los nacimientos de sus hijos que muchos de ellos superan los dos años.
Debe saberse -por ende- que el sueldo básico, real de la Policía Bonaerense, es de unos $ 3.000, lo que casi avergüenza si se tiene en cuenta que el arma que portan cuesta unos $ 18.000.
Un comisario de la Bonaerense -con 25 años de carrera- cobra casi lo mismo que un oficial recién egresado de la Policía de la Ciudad CABA, lo que manifiesta abiertamente el enorme atraso que tiene el sueldo policial de la provincia.
A ello hay que agregarle lo pésimo de los pertrechos que usa un uniformado de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
Por ejemplo, con un promedio de 30/34° de temperatura que hubo cada día del verano, los policías bonaerenses deben patrullar las calles con borceguíes de cuero que deben ser utilizados con medias por las ampollas y que, en general, todos sufren de hongos por ese calzado.
A ello hay que sumarle que visten ropas negras (aún en pleno verano) y que se la deben comprar ellos, ya que el Estado no les provee el uniforme.
Recién hace un año que la provincia decidió darles handy’s a los efectivos, ya que antes debían tener un celular (propio, obvio) para comunicarse con su base o sus superiores.
Mucha gente se quejaba de ver a los uniformados con el celular en la calle, pero nadie les explicaba que ello era porque debían comunicarse con su base y debían hacerlo con sus propios celulares!
NO TIENEN MOVILES
La mayor parte de los distritos bonaerenses carecen de la dotación de móviles que debieran tener para cubrir las exigencias de cada zona. Hay apenas un 30/35% del parque automotor necesario para cubrir las trazas de recorridos marcados por las respectivas Jefaturas.
Los móviles no son atendidos por la fuerza. El ministerio de Seguridad no envía las partidas de dinero que las comisarías necesitan para mantener en funcionamiento los móviles asignados, y así entonces no solo carecen del combustible necesario, sino que van dejando de funcionar por falta de cambio de aceite y filtro, falta de mantenimiento, cubiertas que estallan (no olvidarse que cada móvil policial funciona las 24 hs. del día) de manera que cada dependencia policial hoy cuenta con el 30 hasta el 40% de los móviles que realmente necesita, lo que impide entonces un recorrido preventivo como hoy requiere la urgencia en seguridad que afronta el territorio provincial.
SIN PERSONAL
Las comisarías no tienen personal suficiente, ya que los tres turnos de la dependencia deben ser cubiertos generalmente con la dotación que se tiene.
Hace dos semanas atrás, cada comisaría recibió un promedio de 5 hombres que deben trabajar por turnos, lo que representa que cada franja horaria de la dependencia cuente con un uniformado mas, y siempre y cuando no deba acompañar un traslado de detenido o participar de allanamientos.
Hoy las dependencias policiales cuentan con un 50% real de la dotación que se necesita para funcionar en forma eficiente. Decenas de policías son derivados a cuidar bancos, entidades e instituciones crediticias, centros comerciales y demas puntos ‘de interés’ marcados por los jefes, lo que reduce considerablemente la probabilidad de manejar efectivos en las calles en la lucha contra la delincuencia.
SIN APOYO
Otro de los graves problemas que afecta a los hombres y mujeres de la Policía Bonaerense, es la absoluta falta de apoyo de parte de sus superiores o del ministerio de Seguiridad, ante alguna intervención de acción por parte del efectivo.
Ante cualquier procedimiento que desarrolle el personal, los jueces consideran mas culpables a los efectivos que a los delincuentes. Se los detiene, se los aparta de la fuerza y hasta se les suspende sus haberes, dejando ‘en banda’ no solo al policía sino a su familia, mientras que el detenido suele zafar ‘gracias’ a los abogados o a las poderosas razones en danza en el juzgado de turno donde cayó…
En voz baja ya está instalada la posición que el policía no usará su arma ya que no quieren perder su trabajo y dejar desprotegida a sus familia ¿porqué? Porque el ministerio de Seguridad bastardea a lo máximo al policía, los jueces cuestionan sus procedimientos casi ‘protegiendo’ al delincuente y ante la menor duda, deja preso al uniformado hasta que éste pueda demostrar que es inocente de las acusaciones que suelen hacer los propios abogados de los delincuentes.
Obviamente los letrados ‘arrancadores’ (como se los conoce en la jerga) pueden negociar con los jueces o fiscales de turno, en cambio, el policía no…