Martello: «Se debe estandarizar la educación sexual ante el crecimiento de embarazos en adolescentes»
El Defensor del Pueblo adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, habló sobre el aumento de la tasa de embarazo adolescente en algunos distritos del interior bonaerense. «El Estado en los últimos años se ha corrido un poco, dejando libradas a las creencias las modalidades educativas de escuelas privadas y es ahí donde más se falla», aseguró.
Sobre que hay municipios en los que se ve una elevada la tasa de embarazo adolescente, el funcionario expresó que «Lo que notamos a partir de una respuesta a un pedido de informes que nos remitió el ministerio de Salud, es que el índice de porcentaje de embarazo adolescente que viene descendiendo en los últimos años -en 2016 en toda la provincia se ubicó en el 11.2-, aumentó en algunos municipios con una elevadísima tasa respecto a ese promedio, en algunos casos llegando hasta el 17 por ciento y además no concuerda con lo que viene sucediendo en otros países. La Argentina tiene una ley de Educación Sexual de avanzada pero que no se viene cumpliendo y me parece que allí hay que insistir muchísimo más en lo que tiene que ver con la educación sexual integral, fortaleciendo los dispositivos. Esto hace que cuando uno se aleja de los centros urbanos más importantes, haya que profundizar esas políticas» dijo.
En cuanto ante la no aplicación de esa ley, cuál sería el organismo de control para que se pueda implementar y que sea eficaz, Martello puntualizó que «El organismo de control es la dirección general de Escuelas. Hay una ley nacional que en el artículo 5to dejó librada a las creencias la modalidad de implementación de ese sistema de educación sexual integral. Para nosotros esa ley debe modificarse, derogarse; porque hemos visto comunicados públicos y decretos públicos -por ejemplo del arzobispo de La Plata- donde se manifiesta contrario a la educación sexual y conceptualmente la ubica, esto lo digo textual porque lo dice en el propio documento, en una ‘educación en la castidad’. Todos sabemos que eso en los jóvenes, más allá de que concurran o no a un establecimiento religioso privado o público, no se comparece con la actual idiosincrasia, el modo y hábitos de vida de los chicos».
«Los chicos muchas veces eligen ir a una escuela religiosa no por sus creencias sino por otras particularidades -destacó- como por ejemplo la cercanía, la disposición de matrícula, etc. Respetando esas creencias, nosotros creemos que la salud sexual no debe tener distinción y tiene que haber un plan único. Me parece que el Estado en los últimos años se ha corrido un poco, dejando libradas a las creencias las modalidades educativas de escuelas privadas y es ahí donde más se falla».
También analizó si ésto aleja al Estado de lo laico, al dejar librada la aplicación a las ‘creencias’:
«Sí. Creo que hay que modificar ese artículo 5to, no puede haber dos estándares de educación sexual, uno basado en criterios estudiados que oportunamente en 2010 se incorporó a la currícula de los establecimientos públicos y otro que está librado a las creencias. De hecho la respeto, pero me parece que en ese esquema y con estos índices tan importantes debemos estandarizar la educación sexual integral» cerró.