El sábado fue encontrado muerto el ciruja que desde hacía tiempo se había asentado en el costado del terraplén del ferrocarril Roca a la altura de la calle 12 en Berazategui, donde vivía en condiciones lastimosas.
El lugar estaba lleno de andrajos y pulgas, de manera que tras el trabajo de la Policía Científica y el retiro del óbito, se procedió a la limpieza general del lugar.