FUERTE TEMPORAL
Se iba a tratar una ordenanza respecto de beneficiar a los vecinos ante las deudas por tasas municipales que gran parte del pueblo mantiene. Habíamos hablado que ‘Cambiemos’ no votó la medida, mas allá que uno o dos de ellos juran y perjuran que sí lo hicieron.
Acompañaron al oficialismo los ediles Reyes (vidriero – mussista) y Comparato (vidriero…). Y nos preguntábamos los periodistas, porqué la gente del Gobierno no habrán acompañado una medida tan importante No? ¡ Y encima, estuvo en su banca el ‘concejal fantasma’ (léase Cuellas) aunque… faltó el presidente del bloque, Gaby Kunz.
Bueno. Ahí fue el crujir de dientes. Al terminar la función (perdón… sesión) los ‘cambistas’ se reunieron a puertas cerradas, para tirarse culpas y lavarse las manos, ya que nadie se hizo cargo de la evidente falla política – deliberativa de no haber acompañado tan buena medida en beneficio de la población.
Algunos dicen que la que estaba ‘comisionada’ para tratar el tema antes de la sesión, era la concejal Passalacqua -en nombre del bloque- pero por alguna razón (¿será que no recalculó su GPS?) la muchacha de Ranelagh no hizo el mandado que le habían pedido. Adujo que «no la llamaron» lo que no pudo evitar las risas de sus pares…
Allí nomás, el que hizo saltar la térmica fue Pochi Ravelo, quien aprovechó la volada para reclamar que estaban mas quebrados que bolsillos de laburantes. Parece que en el motín, la morocha Alicia Lorenzo también se amotinó y se prendió del… reclamo de Pochi, mientras que Zulma Vega -que viene mostrando que quiere volar sola, parece…- no acompañó el pataleo de sus pares.
Por el otro lado, Passalacqua casi como que no podía ocultar cierta sonrisa que le brotaba al ver tanta pirotecnia en el bloque, pero evidenciaba el ‘sindrome Pilatos’ (se lavaba las manos…) y seguramente insistía en que los guachos habían sido los oficialistas que no la llamaron.
Torrisi reclamaba que se trabaje mas juntos, que era lastimoso ver como se hacían las cosas y el daño que los ‘personalismos’ le hacía a la política que intentaban hacer, y Marcos Cuellas no decía nada, porque ni sabía de que se trataba -dicen- porque como no aparece nunca en el Concejo, solo daba el ‘presente’ en su banca para -obvio- después decir ‘presente’ en el cajero…