INFLACIÓN DE AGOSTO, LA MAS ALTA DESDE 1991, INSTALA DOS DÍGITOS
MENSUALES QUE SERÁ MUY DIFÍCIL BAJAR CON ESTA POLÍTICA ECONÓMICA

El golpe fue mas duro para el bolsillo del Pueblo, que para la inmutación que es parte de la personalidad del ministro de Economía -y responsable de ello- Sergio Massa.
La inflación se disparó, en agosto, a 12,4% y fue la más alta desde febrero de 1991, en la salida de la híper. El índice de precios al consumidor acumula un alza del 80,2% en lo que va del año y del 124,4% interanual.
A ello hay que agregarle el impacto de la devaluación del 22% posterior a las PASO, se sintió fuerte en el rubro alimentos y bebidas no alcoholicas, que registró una suba del 15,6%.
A este descontrol del Gobierno, que sigue haciendo hilachas la economía del trabajador, hay que agregar que le siguió Salud con un 15,3%.
También se destacaron las subas en Equipa-miento y mantenimiento del hogar con un 14,1%.

Sergio Massa es el principal responsable, porque todos los economistas explican lo mismo: La aceleración inflacionaria de agosto se encuentra estrechamente asociada al salto devaluatorio tras las PASO de un 22%, el castigo del ministro/candidato tras perder las Primarias.
Las reglas de la economía mundial son las mismas en todos los países: En una economía con fuerte inercia inflacionaria y alta volatilidad, hubo un traspaso de precios de la devaluación que produjo remarcaciones inmediatas en prácticamente todos los rubros.
En julio último, la inflación había sido del 6,3%, lo que implica que casi se duplicó en agosto.
Tras el salto postdevaluación, el Gobierno frenó los aumentos de servicios públicos como transporte, luz y gas, y acordó acotar algunas subas con el objetivo de lograr en septiembre un número inferior. El dato de septiembre se conocerá días antes de la elección general.
Es demasiado evidente que el ministerio de Economía no tiene la mas mínima posibilidad de regular este desastre, y por eso, el ministro/candidato, Sergio Massa, encima dice «Si soy presidente, arreglo todo ésto…». Y «todo ésto» es de su única y personal autoría. No hay otro responsable mas que Massa.
La secretaría de Política Económica, a cargo de Gabriel Rubinstein, dijo en un comunicado que «el alto nivel de inflación ha estado influido por la devaluación, principalmente tras las elecciones y consecuentemente en setiembre se evidenciará un efecto arrastre, por lo que esperan también un nivel considerable de inflación».
El 14 de agosto, día posterior a la derrota en las PASO del Gobierno, el dólar pegó una dura estampida. Massa, fiel a su perfil, echó la culpa a un candidato que ganó las Primarias: «Ésto es el efecto Milei» voceó, mostrando un inmutismo sin precedentes en los poíticos argentinos.
Ahora, con la tremenda inflación, Massa dijo que era «el efecto FMI y sus medidas».
Cobardemente echando la culpa a los demás, Massa ya sabe que quedó instalada la inflación de dos dígitos, que será muy difícil de cambiar en los próximos meses.
Pero Massa insiste en que si él gana, todo se resuelve, cuando él es el responsable de este desastre.