RICARDO GIACOBBE FINALMENTE DESPLAZÓ A CASTAÑEDA DE LA FUNCIÓN HOSPITALARIA

Finalmente, el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires -aunque tarde- desplazó del cargo de director hospitalario del ‘Evita Pueblo’ de Berazategui, al discutidísimo Rodrigo Castañeda.
El lamentabale ex director fue denunciado por distintos profesionales y empleados del nosocomio de Berazategui, tiene causas por agresiones, violencia de género, hostigamiento laboral y muchas otras, pero una en especial le significó que lo echen, y podría costarle la carrera política en la cartera de Salud.
En uno de sus conocidos ‘arrebatos de narcisismo’, el médico de marras la emprendió mal contra el funcionario del ministerio del Interior de la Nación Ricardo Giacobbe, a quien acusó con cosas muy duras y las hizo públicas por las redes comprometiéndo, inclusive, el honor de su familia.
El Vicejefe nacional del ReNaPer llevó el tema a la Justicia, y en una audiencia convocada por el juzgado actuante, Castañeda no solo se retractó delante de Giacobbe, sino que ofreció una ‘reparación’ de $ 400.000 que Giacobbe no solo rechazó de plano, sino que le avisó que seguiría con las causas «hasta las últimas consecuencias».
El funcionario dejó bien en claro que la afrenta personal hacia él y que desprestigiaba a su familia también, no se negociaba.
Como funcionario hospitalario, sin dudas, Rodrígo Castañeda fue una muy mala persona, con persecuciones, aprietes, amenazas, violencia psicológica de todos los tipos.
Hubieron médicos que directamente se fueron del ‘Evita…’ porque dijeron haber sido víctimas de aprietes del director con exhibiciones de arma de fuego, llegando a intervenir inclusive, la comisaría Segunda de Ranelagh en mas de una oportunidad.
Tenía como custodio y ‘jefe de seguridad’ a otro matón uniformado de la Policía bonaerense de apellido Kunz -hermano del actual concejal Gabriel Kunz- imponiendo prácticamente una militarización dentro del nosocomio, sembrando el temor en quienes trabajaban allí.
Se jactaba de frenar las causas y de maltratar impunemente a quien quería.
A la Dra. Altobelli, directora asociada, la hostigó y violentó laboral y psicológicamente de tal manera, que la hizo renunciar al cargo, ya que Castañeda necesitaba nombrar a sus familiares en los puestos jerárquicos. Altobelli denunció seriamente a Castañeda, causa que sigue en trámite.
El bloque de concejales de ‘Cambiemos’ de Berazategui, casi que esquivó su responsabilidad en el nombramiento de Castañeda (el médico es primo de Gabriel Kunz, presidente del bloque, y primo del policía que tenía al hospital como una ‘subcomisaría’).
Giacobbe nunca pactó nada.
Le apuntó a Castañeda judicialmente y buscó todos los caminos posibles para sacar al médico del ‘Evita’ pero también que no ejerza como director en otro hospital, ya que la violenta personalidad de éste pondría contra las cuerdas a la gente de cualquier nosocomio en la Provincia.
O sea. Giacobbe se jugó políticamente a fondo contra Castañeda, y venció.
Rodrígo Castañeda, que seguía jactándose de su ‘intocabilidad’ de parte de la gobernadora Vidal, cayó finalmente por la presión ejercida por Giacobbe.
No fue una pulseada política dentro de ‘Cambiemos’. Fue el triunfo del honor y la justicia por sobre la soberbia, la violencia y el desprestigio que ya envolvía inclusive al propio hospital.
Ricardo Giacobbe demostró no solo que nunca pactó ni arregló nada con este señor, sino que logró el cometido de ‘purificar’ el ‘Evita Pueblo’ tras la contaminante y aberrante gestión de Castañeda…