Todos miran pero nadie ve nada…
Ya vinimos comentando mas o menos, el ‘primer panorama’, y el paso de los días sacude un tablero y el otro, pero las fichas, mas allá de donde caen, por ahora son casi las mismas…
En el ámbito provincial, hay casi una ‘coincidente inclinación’ a apostar que la Jefa de Gobierno no buscará su reelección, no solo por los yerros que le achacan -que fueron, pero no para tanto…- sino porque la Provincia está literalmente quebrada, y su imagen perdió -dicen los observadores- no menos de 12 a 14 puntos.
No son pocos los que avizoran para 2019, una boleta nacional con la fórmula ‘Macri – Vidal’, mientras que analizan el impacto de la posible llegada de Urtubey a la Casa Rosada como posible reemplazante de Marcos Peña y de paso, para acercar a los sectores ‘no kir-chneristas’ de las provincias para ir hilvanando para el año próximo.
En Buenos Aires, se cree que el Hombre que sucedería a María Eugenia podría ser Emilio Mon-zó, actual Jefe de los Diputados nacionales y operador de fuerte peso en el macris-mo. casi un eje, diríase.
Por el lado del peronismo no alineado con CFK, cada vez suena mas fuerte que será Martín Insaurralde quien encabece la propuesta el año que viene para Buenos Aires, lo que -dicen- podría ser acompañado por muchos intenden-tes que hasta ahora no mostraron interés pero que monitorean a diario su trajín.
La idea tirada al ruedo por Miguel Piccheto sobre que Cristina Fernández, el año que viene será candidata, fue tomado mas como un ‘cuco’ para asustar que otra cosa, ya que si bien Macri necesita tener un adversario y por eso por ahora sobrevive CFK, la realidad es que cuando se decida la ejecución, posiblemente la ex presidente dure en libertad lo mismo que un churrasco en plato de ciruja.
El Radicalismo ya arregló con ‘Cambiemos’ por lo bajo, pero algunos quedaron afuera del reparto (caso Ricardito Alfonsín) que son los que cascotearán los acuerdos esperando que los llamen para ligar algo.
El llamado ‘sector PRO de la UCR ya tiene todo cocinado, y nadie sabe que harán ‘hacia abajo’.
El que estaría buscando conchabo político, ya que no tiene cartas ni para un envido, es Sergio Massa, que trata de venderse a si mismo para que le tengan miedo, pero no lo contratan ni para la noche de Hallowen…
«Se extinguió su proyecto político» dicen los operadores de Insaurralde, a quien parece que fueron a ver los chasquis del tigren-se.
Tampoco saldría -aseguran- el ex gobernador Felipe Solá, quien buscó infiltrarse entre los que intenta quedarse con los sellos de opositores pero finalmente no encontró la cabida buscada aunque apoyaría a Martín Insaurralde.